Síndrome de Hermitaña

Muy cierto que Panamá ha crecido en los últimos años en cuanto a los espacios y eventos de entretenimiento. Miren que bonita la Cinta Costera, los parques, los eventos en la Ciudad del Saber y los mercaditos en Panamá Pacifico, que si los conciertos, que si las ferias, que si los maratones de zumba, de spinning o de carreras. 

Cada fin de semana hay algo que hacer.
Lo malo….. ¿por qué todos esos sitios de entretenimiento y eventos están en la ciudad?  ¿Qué tiene de malo el resto del país que no sea la ciudad capital? Si tenemos tantos problemas de exceso de autos, porque no pensar en desalojar un poco la ciudad aunque sea para ese tipo de eventos? 
Será que las autoridades y empresas organizadoras de estos eventos, no tienen visión? O solo es flojera? Si les faltan ideas, pregúntenme a mí pues, nos reunimos y hablamos, no les cobraré por las ideas.

He dejado de asistir a cualquier evento de entretenimiento o similar, solo por el hecho de evitarme el estrés que implica el salir de mí casa y llevarme el auto (P.D.: vivo en el oeste). Pareciera que todos los problemas de una panameña se resumen en el bendito y eterno tranque.

Qué implica salir de casa con el carro a un evento:

  • -          Tranque en la vía, gasto de gasolina
  • -          Estrés en el manejo, que si se te tiran en tu carril, que si te chocan, que si andan como el huevo, etc.
  • -          Encontrar estacionamiento
  • -          Chifiar al bien cuida’o
  • -          Estar en el evento en cuerpo, mientras que tu mente está en el carro pensando que si te lo van a rayar, abrir, bandalizar, robar, poner multa.
  • -          El estrés de regresar al carro y jugarte a los bien cuida’o y/o ladrones, que no te asalten por el camino o ya en el carro.
  • -          Tranque para salir del evento
  • -          Tranque en el camino de regreso a tu casa
Díganme ustedes si 2, 3 horas de “disfrute” en el evento valen la pena todas las demás incomodidades que acarrea llegar a él.  Yo pienso que no.

Así que, ahí los veré, por la tele, desde la comodidad de mi casa. 

Comentarios