Viaje a Chiriquí - Feria de las Flores en Boquete - Cerro Punta

En lo personal, Chiriquí es mi provincia favorita, por su clima y sus fresas. A pesar de esto, las veces que he podido ir a la feria de las flores, las puedo contar con los dedos de una mano. O por falta de compañía, o dinero o cuando me doy cuenta ya pasó...nada raro que el inicio del año con tanto ajetreo, me agarre con los pantalones abajo. Bueno, con la alineación de los planetas y la suerte, este año mis dos amigas y yo por fin coincidimos y organizamos el dichoso viaje.
Problema N°1: Hospedaje. A dos semanas de las fechas de la feria de las flores, obviamente, no había muchas opciones de hospedaje en el mismo Boquete. Usé el Booking y el Tripadvisor para buscar hoteles y me di cuenta que habían hoteles que cotizaban dos veces el mismo lugar, pero con distintos nombre, cosa que no me parece que está bien. Otros, que al comunicarme con ellos vía whatsapp (número que ellos mismos facilitaban para la atención al cliente), no atendían los mensajes sino hasta HORAS o DIAS después. Esa parte no la entiendo, ya que si lo que quieres es que tu negocio prospere, debes captar la mayor cantidad de clientes posible, en vez de chifiarlos y esperar a que ellos te correteen. Por suerte conseguí un precioso casa/hotel en Cerro Punta. Y la atención fue tan buena que le voy a dar su propaganda gratis. El hotel se llama Hotel Orquideas Bed and Breakfast y la dueña, Señora Bélgica, el lugar está en Booking.
Es cierto que Cerro Punta queda algo lejos de Boquete, pero aparte de que no tuvimos otra opción, al final nos cayó como anillo al dedo, ya que también pudimos explorar ese lugar que a mi parecer es un poco más frio que Boquete.
Problema N°2: Transporte. Los que vivimos en Panamá sabemos cómo está el tramo de carretera Santiago – David. También sabemos que es super peligroso manejarlo de noche, sólo se lo recomendaría a conductores diestros y con experiencia en malos caminos. Llevar tu carro a ese paseo hoy en día ya no es factible. Uno, te dispara el kilometraje y dos, si no eres muy diestra esquivando huecos en la oscuridad, tu carro te va a quedar como una matraca. ¿Quién quiere eso? Solución: Alquilar carro. ¡Ah, pero no es tan fácil como pensábamos! Si crees que es solo cuestión de ir, entregar tu licencia, tarjeta de crédito y marcharte con el carro, estas errada. Primero que nada, alquilar un carro no es nada barato, es más, ni siquiera logré verle la ventaja económica a eso, porque me parece que me sale más barato lo que pago en gasolina llevando mi carro que alquilando uno (más la gasolina de éste). Lo otro es que, el carro se debe devolver en la misma sucursal de donde lo sacaste y a la misma hora (algunas agencias te dan dos horas adicionales sin recargo). ¿Y cuál es el problema? Si vienes saliendo al medio día desde Chiriquí el día domingo, no hay forma posible a que estés antes de las 8 de la noche en la ciudad. ¿Por qué al medio día? Porque si vas a echarte este viaje y solo tienes un fin de semana, vas a querer explorar un poco más el lugar parte del día domingo. Por eso! Y digo “al medio día”, pero por experiencia sé que no es así nunca, siempre es mas tarde.
Lo segundo es que la logística tenía que ser de nivel superior, para poder decidir qué sucursal queda más cercana para la persona que devolverá el carro, a qué hora deberíamos sacar el carro de la agencia de modo que nos dé más tiempo para entregarlo y si era más factible pagar horas adicionales entregando el carro el mismo domingo o pagando un día adicional para entregarlo el lunes. Nada más de leer esto, da dolor de cabeza.
Moraleja: Para alquilar carro, hay que tener plata que te sobre y no te duela dar.
Además, pienso que las agencias deberían tener un poco más de flexibilidad y facilidades para los clientes, ya que, al no tener una sucursal cerca de tu casa no resuelve el problema de como transportarte a la misma después de entregar el carro. Es decir, quedas varada en la calle con todo y maletas a ver quién te puede ir a buscar a estas horas de la noche para llevarte a tu casa. Taxi? Ay por favor, miren las noticas y se les quitan las ganas.
Sólo digo que sería genial, por ejemplo, que en las agencias tuvieran conductores que te puedan dar el bote a tu casa y después devolverse con el carro a la agencia y no importa que cueste un poco más, todo sea por la seguridad de una.
Problema N°3 y éste va de tarea, les pongo la siguiente situación: Una persona que vive en Arraiján, trabaja en la ciudad y necesita alquilar carro para ir a Chiriquí, a qué hora y en qué agencia deberá alquilar el vehículo? Tomando en cuenta que la persona vive sola. ¡Sólo imagínense! Deberá llevar la maleta al trabajo? En carro o dejar el carro en la casa? Debe dejar el carro en la casa porque después como se lleva el carro de la agencia. Pero si deja su carro en la casa, como transportarse al trabajo el día viernes con todo y maleta? Pirata? Diablo rojo y metro? Car pool? Si saca el carro de una agencia en la ciudad, el domingo en la noche después de dejar el carro ahí, como se devuelve para Arraijan?...con maleta! Etc, etc, etc.
Parece algo tonto, pero cuando te ves en esa situación, te das cuenta de que no existen muchas  FACILIDADES ni para turismo interno en este país. Siempre tienes que depender de alguien.
Señores gobernantes, ¡necesitamos soluciones de transporte! ¡TRANSPORTE! Para dejar de ser tan dependientes de nuestros propios carros.
En vista de que mis dos amigas tenían ese viernes libre, decidimos que ellas irían a la agencia que queda en la ciudad, un poco más temprano para retirar el carro y ahorrar tiempo, mientras yo salía del trabajo y el bote me dejaba por allá después del puente para evitar tranque.
A continuación, mi amiga averiguó los pormenores de ese procedimiento por teléfono. La persona le indicó que el día de retirar el carro de la agencia, el conductor principal presenta sus documentos y la tarjeta de crédito junto con la copia de la cedula y licencia del segundo conductor, te dan el carro y se paga en la entrega. Cuando llego el día de retirar el carro, ¡sorpresa! ¡El segundo conductor designado tenía que estar presente en cuerpo y alma en la agencia! Jajajaja, aquí me rio para no coger rabia de nuevo. Resulta que ese conductor era yo, quien ya iba llegando al puente de las Américas para adelantar camino.
Si, ya sé que se deben estar preguntando “¿Y por qué no les dijeron eso por teléfono?”. Qué les puedo decir?! Así funcionan la mayoría de las cosas en Panamá.
Una hora duraron las negociaciones entre mi amiga y la que despacha los carros en la agencia, a todo esto, ya habían perdido suficiente tiempo tomando un über desde Don Bosco que nunca rebaso los 70kms por hora y dio más vueltas que un trompo por las atascadas avenidas de la ciudad a las tres de la tarde de un viernes. Ese día parecía que todo iba en nuestra contra. A las seis de la tarde llegué a reunirme con mis amigas en Westland mall para emprender nuestro viaje de seis horas.
Cuando nos detuvimos en Santiago, la idea era comer algo rápido y tomarnos un café las tres, yo para manejar más despierta y las demás para mantener la conversa. No nos imaginamos que sería tan difícil que es conseguir un bendito café en ese lugar. KFC no vende café, ni Subway ni mucho menos Gelarti (o alguna tienda de helados que está ahí), en el supermercado Rey…la máquina se había dañado. Nos fuimos con las ganas de tomar café. En el camino, gracias al cielo, no tuvimos ninguna dificultad más uno que otro conductor que iba como de paseo nocturno, sin prisas, por una vía sin chance de rebasar.
Pisamos el hotel en Cerro Punta a eso de la una de la mañana. Por suerte, la dueña del lugar ya nos había informado por donde entrar y donde estarían las llaves. ¡Eso sí que es servicio al cliente!
Mi momento favorito: la ducha de agua hirviendo en un ambiente de más o menos 14 grados de temperatura, el pijama y a la cama. Después de un viaje como ese, no necesitas más nada.
A la mañana siguiente, obviamente, que tuve algunas dificultades para bajarme de la cama, pero teniendo en mente todo lo que nos esperaba ese día sabado, la energía me llegó al cuerpo. El sol de una mañana en donde solo se oye el cantar de los pájaros y el aire es tan limpio y frio que al respirar te duelen los pulmones, es algo que no tiene precio. Después de un buen desayuno (incluido en el costo de la habitación), nos pusimos a rodar.
A pesar de que nos tomábamos un montón de fotos en cada parada, sorprendentemente, pudimos visitar muchos lugares en un solo día. La clásica parada en Kotowa café en la entrada de Boquete, hice un mini super en La Casa del Jamón y fuimos a dos panaderías, Dorado y La Alemana. Sinceramente, no encontré lo que esperaba en esas panaderías, no tenían mucha variedad de panes y lo que tenían no era muy diferente a cualquier chinito de la ciudad. Esperaba encontrarme de esos panes caseros que solo ves en restaurantes fino que dan como entrada con aceite de oliva y vinagre balsámico, pero no. Fuimos a Fresas Mary, en donde me comí mi postre favorito de fresas con natilla, pero lamentablemente no había mermelada de ninguna clase ese día. Ese lugar vende muy buenas fresas y se lo recomiendo a cualquiera que pasa por ahí, pero siento que le podrían sacar más provecho si vendieran café y comida. Además pronto, pronto van a tener que conseguir un terreno para resolver lo del estacionamiento.
Más adelante hay un lugar que se llama Jardín Encantado, el cual pronto va a tener restaurante según entendí, pero está en construcción. Ofrece un recorrido que cuesta $15.00 por persona para ver distintos animales. Aparte de que detesto ver animales enjaulados, el precio me pareció demasiado elevado, por lo cual, nos dimos media vuelta y nos fuimos.
Visitamos el famoso Mi Jardín es Tu Jardín y más adelante un lugar que vende Miel Boqueteña y es un Mariposario. Como yo no soy amante de los bichos, no me metí en el mariposario, pero si compré la miel que tanto me gusta, miel natural (no la porquería que nos venden en los supermercados). Nos tomamos fotos en el muro de Los Ladrillos y en la Cascada de San Ramón. Me sentí triste al ver un lugar tan exótico y hermoso como Los Ladrillos, lleno de grafitis. Parece que hay gente con mentes muy estrechas para no llamarlos “imbéciles” que no entienden de la belleza de la naturaleza….pero bueno.
El almuerzo fue en el icónico restaurante The Rock a las orillas del rio Pianista y luego rodamos a la feria de las flores. Había muchísima gente, por lo que no disfrutamos de la feria a pesar de que nos metimos adentro. Me sorprendió que a pesar de haber tanta gente, había muy pocos policías poniendo orden. En la T que está después del puente, había carros pasando en medio de la gente, gente metiéndose en medio de los carros, vendedores y paseadores de caballos. En un evento con tanta gente, me parece que el gobierno debe colocar más policías para que dirijan el tráfico y pongan orden a la gente. Lo que no me explico, es porque había tantas personas llevando bebes metidos en coches entre ese tumulto de gente. ¿Acaso no es más cómodo y menos peligroso llevar a tu bebe en brazos o en una de esas cargueras a la espalda? A todo esto, esos padres “devotos” caminaban mirando cualquier cosa menos el coche el cual llevaban por delante y si te descuidabas te lo metían debajo del carro. Uughhhh….
Otra cosa, las calles. Señores de las autoridades pertinentes (a quienes les pagamos sus salarios con nuestros impuestos), sería posible que las calles de un lugar tan pequeño como Boquete, estén en óptimo estado, sobre todo para eventos como esas ferias? ¿Ah? Esta vez vi las calles aun peor que la última vez que lo visité. Boquete es una joya de Panamá, deberían de tenerlo como una pequeña Suiza – impecable. Vamos, no es tan grande el lugar, ni vive ahí tanta gente los demás días del año, como para no poderlo arreglar en unos meses. No entiendo qué es lo que impide que se hagan bien las cosas.
También estuvimos en el hotel Valle Escondido para tomarnos un par de fotos, pero no pudimos cenar allí, según lo planeado, ya que el estómago no nos daba para más.
Encontramos por casualidad una pequeña tienda llamada La Viuda del Café, que vende café y diferentes licores a base de ese producto. La dueña nos atendió muy amablemente por lo que nos quedamos conversando un buen rato con ella.
Salimos de Boquete de noche y nos detuvimos a comer algo “leve” de camino a casa, lo que resulto ser unos emparedados de pierna monstruosos que pedimos para llevar.
El domingo nos tocaba Cerro Punta. El clima ese día estaba fabuloso, la combinación perfecta del  sol que quemaba y la brisa fría que refrescaba. También había mucha gente que llegaba, tanto en carro como en buses “neveras”. Compramos más fresas con no sé qué para abrir el apetito (es un decir, porque siempre está abierto), nos llevamos las famosas “puercas” – bolsas llenas de verduras. Visitamos la finca Haras Cerro Punta de los Eleta para saludar al caballo Centurión, belleza negra y comprar café. Y ya se nos acababa el día, era hora de volver al camino.
Lo que más detesté fue manejar en pleno medio día el tramo de David a Santiago en un carro con los vidrios sin ahumar. Mis ojos se sentían como huevos fritos. Al hacer el switch de conductoras en Santiago, engullí la otra mitad del emparedado del día anterior y tomé una siesta reparadora.
Llevábamos un buen tiempo y a esa velocidad debíamos estar a más tardar a las 8 de la noche en la ciudad, hasta que pasamos Coronado. El tranque era tenaz. Nunca entendimos porque fue, en el Twitter decían que era un retén en Chorrera, en otras redes que era un accidente que había ocurrido. Lo cierto es que hicimos unas dos horas de Coronado al puente de Arraijan…que va. Lo que me hizo confirmar una vez más por qué no viajo a interior ni a las playas, realmente esos tranques son un MATA-TRIP, no es justo.

Obviamente que tuvimos que entregar el carro al día siguiente y pagar el respectivo recargo. En general nos gustó el viaje, pero pudo haber sido mejor sin tantas incomodidades innecesarias. Ojalá alguien de la ATP lea este tipo de blogs y haga cosas para mejorar el turismo. 

Aquí les dejo un par de links para ver videos del tripp:
Chiriquí Tripp
Road to Chiriqui

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